martes, 24 de marzo de 2009

El nuevo Ramírez - Maroñas Running Race Report

(sobre la izq de la imagen, Glenda y Elba Reel - de gorro blanco - salen del Hipódromo para desafiar el asfalto de Maroñas. Foto olímpicamente sustraída de Uruguay Corre)

Ni bien terminé de cruzar la meta en la Nike 10k 2008, mi cuñado me entregó un volante que había conservado desde la largada.
“10 mil metros a pura sangre”, decía. “Y vos corriste toda la carrera con esto?”, le dije.
“Obvio! Es la carrera del Contador!”, respondió. Y sí.
Maroñas Running fue la primera carrera declarada “de interés familiar” en casa: aprobado por Tati - que ya tiene sobrada experiencia en el Trotaequipo de Apoyo- Mamá la corre, Papá trabaja en la empresa que la organiza y se hace el día del cumple de Lala.

No dudamos en aplazar el festejo del cumple para el domingo, ni en complicarle la existencia a mi hermana y cuñado que estarían en el Pilsen Rock.
Y cuando teníamos todo armado…la hijaeunagransiete de la madre de Aquiles no le sumerge del todo el pie en el menjunje ese que lo volvía medio Superman: de ahí surge la denominación “Talón de Aquiles”, que identifica la parte de la pierna donde se unen el soleo y el gemelo en un tendón que me viene jodiendo hace días…
Eso decía Homero (no ESE Homero, el OTRO), la fisiatra dice que es por sobrecarga.
Ahí tienen! Ya ven lo que pasa cuando una entrena en serio?!?!?!

Así, pues, abandoné el entrenamiento, hice las elongaciones indicadas, puse la pata en hielo mientras leía cuentos a mis hijas, me fisioterapearon…
Finalmente, H y yo asistimos a una de las charlas previas a la carrera. La posibilidad de probar la pista fue un lindo pretexto para testear a Aquiles.
Después de semana y media sin ponerme un champion, correr 100 mts me dejó sin aire.
La falta de irrigación al cerebro por falta de oxígeno me impidió percibir dolor alguno.
Decidí entonces que el dolor había cesado y eso me habilitaba a correr.

Era el cumpleaños de Lala, pero el regalo me lo hicieron a mí: las pequeñas con sus remeras oficiales de Trotamundos, iban a alentarme llevadas por su orgulloso padre. Recién ahí me di cuenta de que era la primera vez que íbamos todos juntos a una carrera (NdeR: si no tomamos en cuenta la Media que Tati corrió en categoría Intrauterina…).

El Hipódromo era una fiesta. El ir y venir de la multitud de corredores y acompañantes me recordaron enseguida al Gran Premio Ramírez.
Decenas de personas identificadas con la camiseta “Staff” daban la bienvenida, guiaban e informaban.

Nos encontramos con el Carrara Team y fuimos directo a la entrega de chips, que fue rápida y ordenada.
De ahí, al encuentro con el Troterío, todos en buenas condiciones luego de “La Barbarie” (NdeR: o también conocida como “El cumpleaños de 15 del Barba”. Y cuando digo “todos” me refiero a “todos los que fueron a la carrera”…del resto poco se supo y lo que se supo, mejor no contarlo!).
Los Carrara, Charly, Glenda, Popoto y Sra. de Popoto. A propósito de Ale B, rápidamente se convirtió en asistente de Jota encargándose de Tati. Hay que creer en el instinto maternal, dado que la pancita aún es imperceptible, pero se manejó como una experta (NdeR: sumado al hecho de que mi hija es una santa divinura, además de bella).

El teléfono empezó a traer noticias de los que faltaban: H pedía coordenadas ya que no nos veía, mientras que Rafa hacía gala de una innegable uruguayez, preguntando si podía pagar la inscripción y retirar el kit in situ. A todo me dijeron amablemente que no, pero él se las ingeniaría luego…
Nos encontramos con H y en vista de que la hora de largada se aproximaba, hicimos la foto oficial.
Beso a mis amores e ingresamos a la Zona de Calentamiento.
Pocas veces una denominación fue tan certera: había una temperatura importante.
Y no sólo hablo del clima: había caballeros fuera de sí.
Como muestra, les dejo el comentario más ilustrativo que escuché a la pasada.
Hombre de 35-40 años se encuentra con amigo/conocido de similar franja etárea. Se da el siguiente diálogo:
Hombre1: Qué hacés?!?? Cómo andás!?!?
Hombre 2 : Fenómeno! Y vos? Tanto tiempo!
H1: Acá estoy, a ver si llegamos!
H2: Viste cómo está esto? (NdeR: dicho con tonito un tanto lascivo)
H1: Yo estoy como loco! Hay algunas que les falta relinchar, nomás!

Otros que le ponían temperatura al asunto eran los profes que dirigían, justamente, la entrada en calor.
Muy bien elegidos, los chicos.
Obviamente, mi apreciación está puramente basada en sus aptitudes técnicas y en su poder de convocatoria...

Mientras algunos entran en calor, yo aprovecho para estirar. Mantengo un sincero intercambio con Aquiles: “Si te interesa, hacemos un trato. Yo no te exijo y vos no protestás, tá?”. No pude escuchar si me contestó, porque en eso apareció en gran locatario: Levis. Me puse a charlar con él y me olvidé de Aquiles por un rato.

Comienza el ingreso a la pista para la largada. Estoy ansiosa y feliz. Aplaudo. Estiro. Charlo. Reviso la playlist y cambio la de rock nacional por la de hip hop.
H hace lo mismo, pero como es mucho más ordenada, se limita a ubicar en el Nano una que se llama “Maroñas”. Está concentrada y no habla mucho. Tiene el objetivo de bajar los 55 min y un esguince que cuidar.
Me cuenta que su selección musical está compuesta por temas de Bonus Track.
Me hace sentir feliz y orgullosa.

Los últimos corredores que llegan a la largada pasan por nuestro lado. De pronto, dos remeras de Trotamundos se abren paso al galope: Rafa y Colo habían logrado convencer a la Seguridad de sus motivos para correr la carrera sin número y sin remera oficial.
Será porque dos tipos que cruzaron los Andes pueden conseguir cualquier cosa!

Con todo y campanazo, la inconfundible voz del locutor de Maroñas dio la orden de “ingreso a partidoressss. En 30 segundos se está larrrrgando la primera edición de Maroñas Ránin”. Me siento eufórica. Miro el Palco. Muchos acompañantes, muchas cámaras, banderas y binoculares.
Trato de identificar a los míos, pero no los veo (NdeR: tal vez se deba al hecho de que estaban cómodamente instalados en la oficina de Jota, tomando Coca y comiendo galletitas!).
Se escuchan gritos, risas y muchas imitaciones de relinchos.
Choque de manos y “buena carrera!!!” con el Troterío. Todos preguntan por Aquiles y me repiten: “Tranqui”.
“3…2…1…LAAAARRRRGARONNNN!”
Salgo despacio, disfrutando de la clásica estampida de corredores que me pasan como loquitos.
Dejo ir a mis amigos, con excepción de Glenda con quien compartiría al menos 2km.

Salimos a la calle.
Una serie de continuas bajadas me ayuda a agarrar el paso sin ahogarme.
Las dos semanas quieta me pasan factura y tardo algunas cuadras en encontrarme cómoda.
Recuerdo el indicador de 2k como el primero que ví.
Al encarar el primer repecho, ya estaba coordinada (dentro de mis parámetros, se entiende).
Empiezo a preocuparme por el calor. El asfalto irradia un fuego que me recuerda a mis entrenamientos de verano. “Pude ahí, voy a poder ahora”, pensé.
Trato de apartar la cabeza de mi Aquiles, pero estoy demasiado pendiente.
“Ok”, pienso, “Me voy a distraer con el entorno y no voy a seguir pisando con miedo”. Si me dolía, paraba y listo.
Así, ajena al reloj y a la lesión, me puse a mirar la carrera.

Los vecinos salían a las calles entre curiosos y contentos. No faltaron gritos del tipo “Mirá que hay que ser bol*** pa’ pagar pa’ correr!”, pero la mayoría se mostró alegre con el inédito acontecimiento. Alentaban con ganas y hasta alguno salió a la vereda con la manguera del jardín para refrescarnos.
Los que no estaban muy contentos eran los automovilistas. Tocaban bocina fastidiados y discutían con los policías que controlaban el corte de calles. Recordé mi pasaje favorito del libro que me prestó el Pingüino: “El Maratonista”, de Oscar Marsili. Una amiga que lo sigue en moto (esposa de corredor, ella), hace un visceral descargo contra la dictadura a la que los corredores sometemos al entorno. “Esos pantalones cortos rigen al mundo”, decía. El sábado, al menos regían el tránsito del barrio.
Mi gran momento de cuelgue lo vivo en el tramo de Centenario hasta Corrales. Trabajé casi 4 años en esa zona y muchas cosas fuertes de mi vida acontecieron en esos años. Fue muy loco pasar por ahí corriendo.
Me “descuelgo” y vuelvo a la carrera. La sucesión de repechos me ha dejado sin piernas, pero mi preocupación es no molestar a Aquiles y tolerar el calor. Recuerdo los casi dos litros entre agua y bebidas deportivas que tomé durante el día. También la pasta con aceite de oliva y nueces que me preparó Jota.
Todo estaba contribuyendo a que no cayera de boca al piso.
Una moto policial distrae mi atención. Entonces me doy cuenta del gran operativo de seguridad. Conste que estoy entre los últimos y tanto el patrullaje como el corte de calles siguen firmes.

Ocurre mi primera metida de pata equina: sobre la vereda, veo un chico con camiseta de “Staff” que hubiese jurado que era uno de los compañeros de Jota. Le grito “Que hacés ahí?!? Tendrías que estar corriendo, no mirando!”. Tarde me avivo de que NO era él. Colorada de vergüenza, tuve que escucharlo responder “Dame 15 min y voy a correr con vos!”, en lo que seguro creyó era un descarado avance. Una auténtica embestida baguala, teniendo en cuenta de que no veo NADA de lejos.

Ya estamos bordeando el Hipódromo y mi ansiedad por pisar la pista va en aumento. Miro el crono por primera vez en todo el trayecto: aproximados 6:50/km, y sin intenciones de acelerar!
Me cruzan Rafa y Colo en sentido contrario. Rafa me avisa que el ingreso al Hipódromo está enseguida de la siguiente curva y sus ánimos me dan energía. Salen a buscar a Glenda, a quien perdí de vista en uno de los primeros repechos.

Ingresamos al Hipódromo y enseguida nos encontramos en el bosque. Desde que corrí la Salomon me encanta correr por ese tipo de lugares y sin dudas, le dio un toque diferencial a una carrera de ciudad.
La sombrita me dio un respiro, porque el calor realmente se sentía a esas alturas.

Finalmente, la pista!!! Tantas veces estuve en el Hipódromo, ví tantas carreras…y ahora yo integraba una!!!
Pese a que la mayoría de los corredores ya había pasado, la arena se mantenía firme y no había pozos que temer.
Ocurre entonces mi segunda metida de pata: pasando el arco que anunciaba el Sprint, un puesto de control chequeaba los números de corredor.
Cuando voy pasando, instintivamente me llevé una mano al pecho, como un “soy yo”, sin darme cuenta de que obligaba al pobre tipo que dictaba los datos a perseguirme para poder ver el número.
Me sentí muy estúpida.

Ni sprint ni ocho cuartos. Aquiles venía cumpliendo su parte del trato y no sería yo quien rompiera el acuerdo.
En cambio, me dediqué a disfrutar de los aplausos del Palco, como si el mismísimo Leguizamo estuviera paseándose por la pista.
En esa hermosa obra de la arquitectura, en ese lugar que tanto hemos aprendido a querer…hoy yo era locataria!
Pisé la alfombra en 01:05 y sin dolor, luego de dos semanas de inactividad total.
Me encuentro con H. Me convida agua en una botellita de Nativa Edición Maroñas. Una paquetería.
Le pregunto por sus 55 minutos. No pudo, pero porque la carrera fue muy dura. Todos coinciden. Igual está contenta, el tobillo aguantó.
Yo también estoy contenta. Las endorfinas me brotan. Se extrañaba la sensación.

Nos encontramos con el resto del Troterío. Vamos a estirar y también llega mi familia. “Cómo estás?”, pregunta Jota, pero por mi cara sabe que todo estuvo bien.
El murmullo general es unánime: circuito duro, mucho calor, muy buena carrera. Me cruzo con algunos responsables de la organización. Esperan con ansiedad los comentarios. Están satisfechos. Cerca de 2000 personas para esta primera edición. Y ya empezamos a pensar en el 2010!

De camino a casa, paramos en un super a comprar algo para comer antes de la torta de cumpleaños.
Fue rara la sensación de tener antojo por los brotes de alfalfa que ví en Verduras…
Peor fue cuando Jota me ofreció un terrón de azúcar para recompensarme por mi desempeño en la carrera…

9 comentarios:

  1. Me hubiera gustado acompañarte, pero como bien decís vos, "la barbarie" me lo impidió, pero seguro habrá otras!
    Buenísimo el RR, as usual (...), nos vemos en un rato!!!

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  2. Muy bueno Mad! Felicitaciones por el coraje y no dejes de cuidar ese tendón eh!

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  3. Perecé que me estoy matando de la risa!!! cuando decía metida de pata pensaba que se había mandado un piquecito, pero se refería a otra cosa....

    Ocasión ideal ésta para comentarle que la selección musical fue todo un éxito, salvo que el estreno de "womanizer" no se dio en el momento adecuado... Comenzó a sonar en el que para mi fue el tramo mas duro de la carrera, entre los k 2 y 3, ya que venía muy fuerte, intentando encontrar una referencia de distancia para poder bajar el ritmo y acomodar el paso, sumado al calor infernal que emanaba del asfalto y los repechos de Gral. Flores que comenzaban a presentarse... Debo decirle que la pobre Britney lejos de estimularme sólo logró provocarme fastidio.... seguramente en el sprint final otro hubiera sido el cantar!

    Fue una preciosa carrera; por lo diferente y original con el valor agregado de haber tenido el gusto y el honor de haberla compartido con usted y el resto del Troterio!

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  4. Petacular el RR !!! Una buena forma de hacernos la idea del contexto, los que no pudimos asistir.

    Me alegro que no se haya cumplido la "ley del TALON" jeee.

    Felicitaciones again.

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  5. Matute: con que podamos acompañarnos mutuamente en la Maratón de Montevideo, me doy por satisfecha!

    Rafa: gracias a vos por el aliento y los consejos. Y por el "empujón" final en la carrera.

    Mi estimada H: fue divertido! La ida a las charlas, la caminata por la pista, la carrera misma. Y sobretodo, ver lo "domesticada" que la tenemos, que hasta se deja sacar fotos y todo!
    Y sí..."hay una canción para cada momento", dicen los Cantacuentos. El BT del viernes se lo voy a dedicar, así subsanamos lo del anterior y el episodio de la inoportuna Britney...

    Butiá: soy consciente de que es un relato muy teñido de subjetividad. No fue una carrera más para mí.
    Y Aquiles demostró ser un tipo recíproco, afterwards...
    Arriba el Butiá y la hipertrofia muscular!

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  6. sólo para que conste en actas: intenté resistirme a la foto!

    espero ese BT entonces, como espero siempre cada viernes: con mucha expectativa y curiosidad...

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  7. Has corrido nomas!!!!! que tipa embravecida!!! me alegro que todo haya resultado bien y que la hayas disfrutado y valorado tanto! Salut!

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  8. El agradecimiento a Aquiles por respetar el acuerdo. Que nada ni nadie nos prive de sus RR.

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  9. Mi estimada H: a llorar a la Gruta! El documento gráfico existe y obra en mi poder.

    Ilu: jejeje, "embravecida"...si hubieses visto mi estampa a paso cansino, reconsiderarías la expresión!!! Fue un verdadero privilegio haberme recuperado (aunque fue momentáneo) para correr esta carrera. Quién me quita lo corrido?!?!?!
    Besos y ánimos para tí!

    Tubino: me honra el comentario! Gracias! También agradezco que Aquiles se haya comportado, aunque no debe temer por la falta de mis "reis riports": la verborragia me desborda y termino escribiendo crónicas incluso de carreras en las que sólo he asistido a mis compañeros!
    Y sigo aplaudiendo las modificaciones de la Real Academia...una joyyyya.
    http://tubino01.blogspot.com/2009/03/modificaciones-de-la-real-academia_23.html

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