viernes, 20 de marzo de 2009

El día en que el mundo cambió.

La obra estaba atrasadísima. Con mi amiga y ocasional socia estábamos como locas porque no llegaríamos a tiempo para entregar el local en la fecha prometida.
Todos los rubros se complicaban: el yeso, la carpintería, el piso de cemento alisado...

El presupuesto crecía en inversa proporción con la paciencia de nuestros clientes.

Yo salía a las 7 am de casa y nunca se sabía a que hora volvía.
Mi alimentación se basaba en barritas de cereal y Coca Light. Mi consumo de tabaco había pasado de 10 a 20 diarios.

El día que entregamos la obra, me dí cuenta de que tenía un atraso. Y maldije: necesitábamos que me regularizara para empezar el tratamiento. Año y medio esperando, buscando respuestas y siempre lo mismo: "cuando dejes de obsesionarte por tener un bebé, lo vas a tener".
A mi me saca de quicio que todo el mundo te diga lo que tenés que hacer, y nadie te diga COMO lograrlo.

Igual fui a hacerme el test de sangre: betahachecegé, le llaman en los laboratorios.
Tenía un fajo de esos resultados, todos negativos.

Y este pintaba para lo mismo, así que me fui a la feria de Villa Biarritz y no lo esperé.
Un par de horas después, fui a buscar el resultado antes de ir a casa de mi "socia" a arrancar el nuevo proyecto que teníamos por delante.
Sin embargo, un sólo instante, una sola palabra, fueron suficientes para que el mundo cambiara: Positivo.

Este fin de semana se cumplen 3 años de que mi mundo cambió definitivamente: nacía mi hija mayor.
Gracias a ella empecé a correr, pero eso da para un post en sí mismo (no vamos a quemar temas gratuitamente!).

Junto con su hermana, son las únicas dos personas a las que amé antes de conocer, un sentimiento raro y hermoso...
A ella esta dedicado el Bonus Track del día de hoy, un tema que abre una de nuestras pelis favoritas: Shrek

Lindísima para la entrada en calor, yo la uso todo el tiempo.
Y dado que buena parte de los seguidores de este blog están (estamos) lesionados o parados hace tiempo, viene bien para un suave trote.

Feliz cumpleaños, Lala.

ALL STAR - Smash Mouth

Vale cantar

Buen finde, vuelvo el lunes con el race report de Maroñas Running (ni pregunten por "aquel", he decidido ignorarlo hasta que pase la carrera. Recen por mí, los que crean).

7 comentarios:

  1. Me encantó lo de "amar antes de conocer"... son esas cosas que hasta que uno no es padre no entiende y que siéndolo es tan difícil de transmitir.
    Avisale a Lala que Fede quiere torta!!!

    Buena carrera mañana sábado, ya te veo dándole con la fusta de un lado y del otro a ese tal Aquiles en la recta final rumbo al disco.

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  2. por un lado: opa! otra vez "casualidad"! lo tengo y lo uso; me funciona fantásticamente...
    y por otro ufa!!! contaba con el bonustrack de hoy para completar los 55' de música de mi lista de reproducción para Maroñas...

    increible tu historia, me hizo recordar la mia y pensé que debe ser algo mas que tenemos en común todas las mamás: recordar hasta el mínimo detalle las horas que rodearon ese momento en que "nos enteramos"...

    (vergonzoso lo de Matute: usando al Fede para conseguir una porción de torta....)

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  5. "un sólo instante, una sola palabra, fueron suficientes para que el mundo cambiara"
    Casi todos tenemos un instante como ese, puede ser relacionado a un hijo , a un amor, o a un dolor.
    Sea como sea, que bueno haberlos vivido, por el recuerdo de los buenos y las enseñanzas de los malos.

    Lo de los seguidores lesionados es cierto, aunque a veces la lesiones no son solo físicas por suerte son siempre pasajeras.
    Saludos.

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  6. Matute: yo siempre había creído que las relaciones se construían y que el amor (el afecto, el cariño, etc) era el resultado de esa construcción.
    Con mis gordas, el amor "se me instaló" en cuanto supe que existían.
    Mañana sale el "reis ripor" de Maroñas, pero te adelanto que el acuerdo con Aquiles funcionó: yo no le exigí, él no protestó. Felices, los dos.
    Habrá un taper lleno de torta para Fede (avisale a la niñera que es para Fede...)
    Besos.

    Mi estimada H: no puedo creer haberle fallado! Usted tendría que haber pedido una "edición especial", es una seguidora con privilegios! Para la próxima carrera, le hago la consulta directa. Lo merece.
    Yo recuerdo todo, absolutamente todo lo relacionado con esos momentos. Y diga que les ahorré mil detalles, como los 15 minutos que estuve parada en Sarmiento, con el resultado en la mano y sin saber que hacer!
    Y mejor no te cuento la reacción del padre...

    (lo peor no es que pida torta para Fede, lo peor son las historias fabulosas que inventa sobre gente que se come las porciones de él...)
    Besos para tí.

    Tubino: concuerdo totalmente, la sensación se repite tanto en momentos felices como en momentos muy tristes.
    Y creo que sí, que la importancia está en cómo los vivimos: si disfrutamos lo bueno y aprendemos de lo malo.
    Las lesiones pasan y también nos enseñan cosas. A mi me viene enseñando de anatomía, de teorías de entrenamiento...pero también de amistad, de paciencia, de aceptación y hasta de optimismo.
    Las lesiones espirituales son bravas, porque sus síntomas no siempre son visibles y el tratamiento varía de paciente a paciente.
    Viene a mi mente una frase de un cuento. Es de Bucay:
    "Esto TAMBIÉN pasará". Sana, sana.
    Besos

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  7. Que linda Narracion!!! deje un mensaje el find epero se ve que algo hice mal!
    espero que hayas disfrutado a full tu aniversario de maternidad... :) un besote y que Aquiles te deje en paz prontito!

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