lunes, 24 de mayo de 2010

Las ganas, ese maravilloso motor



Me dieron ganas. Simplemente.
De volver a entrenar. Y a escribir.
Y con eso, ha sido bastante.
Los horarios que parecían imposibles de coordinar, se van acomodando.
El tiempo que le voy sacando a otras actividades, se ve compensado por la alegría de volver a correr "como antes" (NdeR: lento, descoordinado y con inconmensurable felicidad).
Ayer completé la segunda semana del plan del Coach para hacer realidad mi Maratón nº2: Punta del Este 2010.
Ayer, después de dos sufridas semanas, mi cuerpo se acordó de como corría y las piernas fueron más livianas.
Y el corazoncito lo disfrutó.
A casi un año de aquel debut en la Maratón de Montevideo, la misma Rambla, el mismo Ipod, la misma lloviznita y otros amores que tantas veces me acompañaron a entrenar.
Acaso yo ya no-tan-la-misma, pero las ganas están intactas.
Y más que nunca se hace patente aquello que mi amiga Tamara supo decirme hace ya tiempo: de tantas cosas que se pueden perder, no debe haber peor dolor que perderse a uno mismo.
Pues ni tan perdida estaba yo, que apenas a 16k ya me había encontrado...

martes, 16 de febrero de 2010

Crónica (tardía) de un año interesante

("rendirse, jamás!" dice un buen amigo mío...apenas tomando un descanso para seguir)

Los chinos suelen usar una frase que, curiosamente, puede aplicar para expresarle a alguien buenos deseos, así como para hacer todo lo contrario:

“Ojalá te toque vivir en años interesantes”.

Cómo se define un año interesante? El año en que te recibís es un año interesante, el año en que tenés un hijo es un año interesante, el año en que corrés tu primer maratón es un año interesante…

Pero también lo es el año donde hay una crisis económica, o un cataclismo…desde el punto de vista de la Economía o de la Historia…son hechos “interesantes”.

O sea: un año es interesante si suceden “cosas”. Buenas ó malas, esa ya es otra historia.

El 2009 fue un año interesante por demás, dado que (me) pasó absolutamente de todo.

Cambié de trabajo, cambié de hábito, cambié de status, cambié de humor, cambié de parecer, cambié de rumbo, cambié de ropa, cambié de idea.

Y cambié lo cambiado y no necesariamente lo cambié para volver a dejarlo como estaba antes. Me reí hasta generarme nuevas arrugas, lloré lo menos que pude, sufrí lo imprescindible para aprender más algún plus que yo misma dejé que me doliera.

Traté de enseñar, aprendí, me sorprendí, quise proteger y no siempre me salió bien.

Sentí mi propia escupida hacia arriba cayéndome en la cara y disfruté de todo tantas veces como la puta felicidad se dejó alcanzar. Y eso que corro despacito…ahora corro más rápido.

Me dieron besos, me dieron abrazos, me dieron amores y se me llevaron otros, algunos lugares ajenos se volvieron muy míos y otros que eran parte de mí se volvieron extraños. Me dieron piñazos disfrazados de palabras que me jodieron más que los que se dan con las manos.

Pateé pelotas con mis hijas y hubiera querido patear algunas otras, hechas de otro cuero…

Y me encontré con un año nuevo, un año raro.

Un año que marca el primer año de este blog y cuestiona su supervivencia: tengo un mar de incertidumbres por cada certeza que tenía para este año.

Es que ya ni de correr me acuerdo! Creo que para hacerlo se usaban championes…

Pero también pienso en que este no sólo ha sido un espacio de running, sino un espacio que cuenta (algo de) mi vida, con el running como parte. Así que tal vez sí corresponde, sí tiene cabida un post como éste, más cercano a la catársis que otra cosa.

El 2010 se presenta como un tiempo donde planificar es la más absoluta pérdida de tiempo: hablando justamente de tiempo, se presenta como un tiempo de dejarse llevar, de admitir que la ilusión del control ya terminó.

Parece momento de meditar, sobre lo que quiero y (sobretodo) sobre lo que NO quiero.

Y para mí, que tanto he corrido, no es mala cosa sentarme un poco y ver como las cosas pasan, en vez de empecinarme en que pasen a mi gusto y a mis tiempos.

En vez de zamarrear la puerta que se cerró, buscar una ventana. Y abrirla, porque la absoluta inercia tampoco es lo mío!

Alguien me enseñó una vez que el agua solita suele volver a su cauce.

Yo nunca pensé que eso fuera tan así, pero hoy tengo ganas de creerle…

Que sea un año “interesante” para todos, que sea un maravilloso año para todos.


martes, 15 de diciembre de 2009

Hola, me dejan jugar con ustedes?


("Si vas a correr con nosotros, tenés que salir en la foto!", me dijo el Pingüino. Y de a poquito me fui arrimando...)

No me van a decir que nunca vieron la escena. Verano, playa, pelota, "picadito" espontáneo entre varios hombres.
Alguno que está haciendo sombrilla en familia ó que vino solo a darse un chapuzón, ve el partido y se acerca diciendo la frase del título.
Increíblemente, así fue que hace tres años me convertí en Trotamundos.

Como la mayoría sabe (NdeR: pero a mi me encanta contarlo!), mis inicios en el running fueron, digamos...fortuitos.
Gorda como estaba después de tener a mi primera hija, una buena amiga me recomendó correr para volver a ser algo parecido a la Elba pre-maternidad.
El proyecto era realmente ambicioso, sobretodo porque siempre demostré una innegable nulidad para el deporte y porque correr, en particular, me resultaba aburridísimo.
Así y todo, en haras de volver a entrar en los jeans de mi ropero, me lancé a la aventura.

Empecé sola, corriendo por las mañanas antes de que Jota se fuera a trabajar.
Y sola me fui motivando, a medida que empezaba a pasar cada vez más mojones rojos en la Rambla y los kilos bajaban casi tan rápido como habían subido.
Contra todos los pronósticos, algo que estaba destinado a un sólo fin se convirtió en la puerta para muchas otras cosas.
Correr era parte de mi vida y así lo sentí luego de aquella primera Nike.

"Y ahora, qué?", fue el inevitable pensamiento apenas cruzado el arco.
Ya estaba programada la Nativa y sería el próximo objetivo.
"Pero esto no puede ser cosa de una o dos veces al año! Debe haber gente que corre todo el año, deben haber otras carreras".
San Google, que todo lo sabe y todo lo puede, me llevó a RedCorredores y de allí llegué a la página que me pareció más completa: Trotamundos. Punto com, punto uy.
"Estos tienen toda la data! Tienen el calendario de carreras, tienen pizarra...mirá vos! Si les mando un mail, hasta me llega una gacetilla mensual. Listo! Acá mismo!"
Y allá salió el mail.
La respuesta no tardó mucho. Y venía con invitación: si quería, podía correr con ellos la Nativa, e incluso seguir entrenando con el equipo. Se reunían lunes, miércoles y viernes en el mojón del km 8, en la Rambla.
Me gustaba la idea de un equipo. No es fácil encarar sola, y leyendo la pizarra daban ganas de ser parte. Parecían pasarla bien.
Fui a la largada de la Nativa y los vi. Eran varios. Uno me llamó la atención por ser excepcionalmente alto: su camiseta decía "Pablo".
"Pablo? Será el mismo que me contesta los mails? Y qué digo? Soy Madelón, la que viene de atrevida a correr con ustedes, que se conocen entre todos y son amigos, sólo porque me dijeron por mail que si quería, estaba invitada????". Primó el pánico al ridículo y seguí de largo.
Pero seguí entrando a la pizarra, leyendo comentarios y reportes, conociendo nombres y seudónimos increíbles...
Ya sobre la fecha de la San Felipe y Santiago, las ganas de animarme a correr con ellos volvieron. Escribí otro mail contando lo que me había pasado en la Nativa, a lo que Pablo respondió renovando la invitación y pasándome el punto de encuentro para la carrera.
Estación Esso (NdeR: bueno, hace tres años atrás era una Esso!!!), Rambla y Puntas de Santiago.
Allí estaban.
No recuerdo bien que dije. Pero debe haber sido algo simpático, porque un sonriente comité de bienvenida se me aproximó.
Fotos, estiramientos, indicaciones sobre el recorrido (NdeR: "La carrera empieza después de Coimbra", aludiendo a la pronunciada cuesta ubicada a un par de km de la largada y la necesidad de aguantar el paso hasta superarla. Célebre frase que nunca más nos abandonó). Y el primer choque de manos, el primer "buena carrera para todos"...rituales todos que, sin saberlo yo en ese momento, se repetirían tantas veces después.
Me acuerdo de que me sentí muy mal en esa carrera, corrí más rápido de lo que podía y hacía mucho calor.
Mientras pensaba en abandonar, me alcanza un corredor.
"Madelón?", me dice. "Sí...", le debo haber dicho, ya ni razonaba a esas alturas.
"Soy Marcelo, soy de Trotamundos. Dale, no te quedes!"
Y ahí se quedó corriendo a mi lado. Y gracias a eso llegué, porque de verdad que tenía ganas de dejar la carrera para una mejor oportunidad.
Esa fue la primera de incontables manifestaciones del espíritu de equipo que se vive en Trotamundos...la más fuerte, más significativa y más inolvidable para mí, seguramente siempre será la Maratón de Montevideo 2009.

Hace hoy tres años, unos perfectos desconocidos recibieron a una perfecta desconocida, y la hicieron parte desde el primer momento.
Al día de hoy, además de sentirme parte, tengo la bendición de contar a muchos como mis amigos.
Mi querido Troterío: por los ratos que me han regalado, por quererme así, por todo lo vivido...GRACIAS.
Ha sido un placer conocerlos!
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A riesgo de alimentar un feo pecado como la vanidad, les cuento un suceso feliz.
El sábado pasado tuvimos la clásica Trotaparty de Fin de Año.
Es tradición que, cada año, un miembro del equipo sea ascendido al Directorio.
Más allá del reconocimiento que significa, lo más lindo fue saber que, tanto los actuales Directores como el resto de los integrantes, opinaron que ese nuevo puesto era para mí.
Espero que no me quede grande ese traje!
Salú.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Papá quería un hijo varón

Siempre quiso uno. Él y también mi mamá.
Ambas veces la moneda les cayó del otro lado y la descendencia de los Reel fue femenina.
Así y todo, tan mal no le salió la jugada. Porque el Infierno en la Tierra llega para todo adolescente: el liceo. Cuando una niña mimada, con aires intelectuales y medio bobona llega al liceo, la única salida para no ser un completo paria es hacer cosas de varones.

Ir al Estadio, Amsterdam ó Colombes según correspondiera. Nunca Olímpica. Eso es para señoritas y viejos.
Tomar cerveza a la par de los amigotes. Y permanecer impecable o disimularlo convenientemente. Las borrachas papeloneras son nenitas que no saben tomar.
Meterse al medio del pogo y bancársela. Lo único que daba extra bonus era increpar cara a cara al “mano larga” de turno.
Mi hermana, la pequeña Reel, llevó las cosas al extremo, dado que durante toda su adolescencia ostentó un sobrenombre masculino. Mi pobre madre casi pierde la cordura por esas épocas…

Lo sorprendente fue descubrir que lo que hacíamos por supervivencia, terminó siendo un interesante modo de rodearse de chicos.
Desde esa época sostengo que vagos (ó no tan vagos) aires homosexuales, hacen que a los hombres les fascinen las mujeres con actitudes masculinas.
Así pasamos tantos veranos haciendo los asados en los campamentos de Rocha, para agasajar a los cordobeses que nunca faltaban. Uno de ellos me enseñó a abrir las botellas con el filo de un encendedor.
El día que, finalmente, me decidí a aprender a manejar, mi amiga Lola sentenció: “Yo te voy a enseñar a manejar como mi hermano me enseñó a mi: como manejan los hombres! Nadie te va a mandar a lavar los platos si yo puedo evitarlo!”
Fue así que deslumbré a mi novio, aquel día que arranqué su auto sin batería mientras él lo empujaba: manejando como un hombre.

Y vaya si he tratado de ser una señorita y luego una señora, pero qué mal me ha salido!
Con decirles que mis hijas y sus amigos se divierten conmigo cuando jugamos al fútbol, a los autitos o a las carreras…soy un bodrio con las Barbies! (NdeR: lo más “femenino” a lo que jugamos con las peques es a dibujar y a una especie de hockey con escobas y pelota de handball…)

El colmo lo protagonizó uno de mis Trotamigotes en la previa de la Nike 2009.
Cuando la charla que sosteníamos junto a otros varones se volvió netamente masculina, ofrecí retirarme para que hablaran libremente.
“Pero Elba! Si vos sos como un amigo con te*as!!!”
Y no es el primer hombre que me lo dice, y no sólo lo he escuchado de amigos…

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DUDE (LOOKS LIKE A LADY) - Aerosmith

Vale cantar. Canciones de Axel o de Montaner...canciones para chicas! Capaz que me cargo "Déjame intentar" de Carlos Mata en el Ipod y me motivo para trotear unos km el domingo...uh! No! Es el Clásico!!!

Buen finde y buenas corridas para todos.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Y yo que estaba tan tranquila durmiendo la siesta!

La frase que titula no es de mi autoría: la escuché hace un par de días y era literal.
A mi enseguida me surgió una interpretación mucho más ridícula, retorcida y pseudoprofunda: de algún modo, hasta hace un tiempo yo también venía durmiendo la siesta.
Fue así que, a mi modo, estuve de acuerdo con mi contraparte y repliqué: "Psé...yo también estaba muy tranquila durmiendo la siesta".
Abrí un ojo. Luego el otro. Con una modorra de proporciones y un malhumor considerable, me despegué de la almohada. Me lavé la cara y los dientes. Me inspeccioné la cara en el espejo, una aterradora experiencia.
Me guste o no me guste, estoy despierta. Y me termino alegrando, pese a lo cómodo que hubiera sido seguir durmiendo.
La siesta se terminó.
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OTRA siesta que se termina, es la de los championes!
Desde Melo, donde tantas cosas suceden, una vez más Elba Reel se las verá con el asfalto.
Vuelvo a correr...
El circuito de votación queda de paso, cumpliré con el deber ciudadano en short y championes.
Y con los Peas a todo trapo en el Ipod:

LET'S GET IT STARTED - Black Eyed Peas

Vale cantar. Yo pienso hacerlo de principio a fin del circuito...recuerden que en Melo corro por una ruta tan concurrida como el Atacama...y con similar temperatura!

Buen finde, buenas corridas y buen balotage para todos. Que Dios nos pille confesados, como dicen en España...

lunes, 23 de noviembre de 2009

Ser ó no ser

Una de las cosas que más me gustan, que más disfruto y que definitivamente, me hace vivir es sorprenderme.
No deja de ser sorprendente, justamente, ya que tengo una tendencia cuasi patológica a planificarlo todo.
Sin embargo, cuando El Orden Natural hace de las suyas, por un lado siento que se me cae la estantería y por otro, me siento sumamente motivada por ese repentino giro.
Será porque me gusta eso de resolver sobre la marcha, será porque siempre mis planes deshechos se convirtieron en mejores destinos de lo que yo había pensado para ellos.
De ahí que desde hace tiempo una de mis frases más repetidas sea “vamos viendo”.
Adaptación pura.

Como sea, sorprenderme cada vez es más difícil y por eso es tan alucinante cuando pasa.
Será porque me estoy poniendo vieja y ya he visto unas cuantas cosas.
Será porque muchas cosas amagan a ser diferentes y son muy pareciditas entre sí…

Hay algo que alguna vez hayan querido ser? Ok, piensen en eso. Yo, por ejemplo, cuando era niña quería ser La Mujer Maravilla (NdeR: ahora de grande también, aunque por diferentes motivos).
Listo? Ahora imaginen que un día, un momento cualquiera, sostienen el siguiente diálogo con una persona a la que acaban de conocer:
Persona: Pero vos sos la Mujer Maravilla!
Elba Reel: Mmmmmno…no soy.
P: En serio?
ER: Sip, en serio.
P: Qué cosa! Estaba segura de que eras La Mujer Maravilla! Bueno, cuando te vi me pareció…

Sorprendidos?
Yo sí.
Y qué tal si les dijera que hace ya unos meses, otra persona igualmente desconocida me dijo algo similar?

Será que proyectamos sutilmente los que sentimos y los más observadores lo cazan en el aire?
Será que tengo mucho más de la La Mujer Maravilla de lo que yo misma quiero reconocer?

Me gusta creer en la opción 2. Permiso, me retiro a disfrutarlo.

I WAS MADE FOR LOVINYOUKiss

Vale cantar. Les debía el Bonus Track del viernes, no? Ah, sí…
Para los que fueron hechos para algo y se las arreglan para torcer el destino ó para disfrutarlo.
Y para los que estén corriendo con un poco más de disciplina que yo, que ando de-sas-tro-sa...
Es un precioso tema para trotear.

Buena semana y buenas corridas para todos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El que quiera pescado...que se moje?

"Si después de conocerme bien sigue diciendo que es mi amigo, es uno de los buenos", decía Kurt.

“Todos tenemos días difíciles”, frase remanida si las hay.
La mayoría de nosotros la hemos dicho y/o la hemos escuchado.
Hay días en que el mundo nos parece intolerable y hay días en que cada átomo del mundo parece volvérsenos en contra.
Pero, a mi modesto parecer, los peores días son aquellos en los que ni yo me banco.

No es falta de autoestima.
No es disconformidad.
No es histeria.
Es la desesperante constatación de un pensamiento espiral: me doy cuenta de que no me banco mi forma de resolver las cosas, que quisiera actuar diferente, que me gustaría llevar los mismos planteos por otros caminos. Pasa que ese modo de actuar es el que me permite expresarme con claridad y honestidad. “Malo, pero mío”, se podría decir.

Tonce? Qué hacer? Conservar la Mrs. Hyde de ésta Dra. Jekryll ó implementar una especie de electroshock de tolerancia, planteos con voz pausada e intercambios de los que todos salimos fortalecidos?

Soy impulsiva.
Soy cabrona.
Soy discutidora (NdeR: agárrense si llego a estar convencida de que tengo razón!).
Yo soy así.
Pero no soy rencorosa ni busco ser hiriente (NdeR: me voy a anotar un par de porotos, así no los espanto tanto…).
Soy así. Los que me conocen, saben que soy así.
Los que saben que soy así y se quedan espontáneamente, saben a lo que se exponen.

Tonce? Qué hacer? Me parapeto en el entendido de que están avisados, así que si no les gusta, jod*erse?
Es una opción. Era una opción, bah.
Quizás, porque nunca antes había visto que puedo herir mucho. Aún sin intención, aún teniendo razón…

Una de las tareas más duras y fundamentales que tienen los amigos es la de mostrarnos nuestras miserias. Nadie se expone a un trabajo tan insalubre si no es por lo que le importamos. Y, encima, ni remunerado está.
Cada vez que un amigo me enseña algo, siento que crezco.
Cada vez que un amigo me muestra mi lado malo, me ayuda a ser mejor persona.

Que para eso estamos acá, si mal no recuerdo: para aprender en base a equivocarnos.

Así, pues…tendrán que seguirse mojando, amigos míos.
Pero intentaré que no sea hasta el cuello!

Perdón y gracias.