viernes, 27 de marzo de 2009

Infiernitos personales y desgracias infernales

Al fin viernes, estimados/as. Un viernes cargadito, les diré.
Habrá Bonus Track, claro. No debe faltar el disfrute.
Y como de buenas y malas se compone la vida, una "mala" es que recaí de la lesión y otra vez estoy quietita.
A decir verdad, el dolor se "trasladó" hacia el lateral izquierdo del pie.
En la consulta particular que finalmente terminé pagando, el deportólogo me contó que en ese lugar hay unos músculos llamados peroneos.
Parece que los tipos son de lo más solidarios con Aquiles y al verlo inflamado, se prendieron también.
La parte positiva es que el tendón no está roto. Acostada sobre la camilla, el doc presionó los lados del gemelo y el pie se movió involuntariamente...un precioso reflejo que nunca había visto.
La parte fea es que tengo estoy en cero de nuevo: ultrasonido, hielo, elongaciones, Ibuprofeno (ni siquiera puedo Diclofenac, por estar amamantando)...y de correr...casi ni hablar.
Sólo tengo autorizado un suave trote por pasto o bici.
A nueve semanas de la Maratón de Montevideo, estas 3 semanas parada no son un knock out, pero sí una buena caída a la lona...
Dicen que no hay que levantarse hasta que el conteo del juez llegue a 8...
Estoy fuerte para seguir, pero si la cosa viene mal, no voy a dudar en tirar la toalla.
Que tampoco soy Cris Namús, reconozcámoslo!

Esta semana también me dí un buen golpe de realidad.
Si tienen un minutito para leer ESTE POST de El Blog de Alpino, van a entender por qué se los digo.
Les adelanto que en futuras comunicaciones estaré actualizando noticias del "Amandatlón", como lo bautizó Pepé.
Desde ya, agradezco a todos los que quieran sumarse a este proyecto, ya sea participando o simplemente difundiendo la iniciativa.

Estaba totalmente devastada por la lesión, pero estos "baños de realidad" me hicieron volver al básico, elemental y trillado: GRACIAS (a quien corresponda), porque tengo a mis hijas sanas y felices, porque tengo salud para ayudarlas a crecer y disfrutarlas.
Fue un piñazo que necesitaba, pero tan fuerte...lo de Amanda es un uppercut de la Cris y sus guantes rosados...

Damas, caballeros...
Lamento que el clima de este blog no sea lo festivo que un viernes merece.
Le prometí a mi estimada H un BT dedicado a ella y las cuestas asesinas de Maroñas.
En honor a la verdad, no es éste el tema que había pensado.
Pero lo usé mucho, en aquellas semanas de duras cuestas en la Facultad de Ingeniería, cuando el objetivo era bajar la hora en 10k.
Y es EL tema para hoy...cada cual tiene el suyo, y transitamos la autopista de salida o la del infinito espiral que nos mantiene ahí adentro...

Que de todo dolor salgamos fortalecidos, que de todo dolor aprendamos...

Highway to Hell - AC/DC

Vale cantar. Y hacer un pogo furibundo, que nos libere de la ira, el llanto y la impotencia.
Buen finde para todos.

martes, 24 de marzo de 2009

El nuevo Ramírez - Maroñas Running Race Report

(sobre la izq de la imagen, Glenda y Elba Reel - de gorro blanco - salen del Hipódromo para desafiar el asfalto de Maroñas. Foto olímpicamente sustraída de Uruguay Corre)

Ni bien terminé de cruzar la meta en la Nike 10k 2008, mi cuñado me entregó un volante que había conservado desde la largada.
“10 mil metros a pura sangre”, decía. “Y vos corriste toda la carrera con esto?”, le dije.
“Obvio! Es la carrera del Contador!”, respondió. Y sí.
Maroñas Running fue la primera carrera declarada “de interés familiar” en casa: aprobado por Tati - que ya tiene sobrada experiencia en el Trotaequipo de Apoyo- Mamá la corre, Papá trabaja en la empresa que la organiza y se hace el día del cumple de Lala.

No dudamos en aplazar el festejo del cumple para el domingo, ni en complicarle la existencia a mi hermana y cuñado que estarían en el Pilsen Rock.
Y cuando teníamos todo armado…la hijaeunagransiete de la madre de Aquiles no le sumerge del todo el pie en el menjunje ese que lo volvía medio Superman: de ahí surge la denominación “Talón de Aquiles”, que identifica la parte de la pierna donde se unen el soleo y el gemelo en un tendón que me viene jodiendo hace días…
Eso decía Homero (no ESE Homero, el OTRO), la fisiatra dice que es por sobrecarga.
Ahí tienen! Ya ven lo que pasa cuando una entrena en serio?!?!?!

Así, pues, abandoné el entrenamiento, hice las elongaciones indicadas, puse la pata en hielo mientras leía cuentos a mis hijas, me fisioterapearon…
Finalmente, H y yo asistimos a una de las charlas previas a la carrera. La posibilidad de probar la pista fue un lindo pretexto para testear a Aquiles.
Después de semana y media sin ponerme un champion, correr 100 mts me dejó sin aire.
La falta de irrigación al cerebro por falta de oxígeno me impidió percibir dolor alguno.
Decidí entonces que el dolor había cesado y eso me habilitaba a correr.

Era el cumpleaños de Lala, pero el regalo me lo hicieron a mí: las pequeñas con sus remeras oficiales de Trotamundos, iban a alentarme llevadas por su orgulloso padre. Recién ahí me di cuenta de que era la primera vez que íbamos todos juntos a una carrera (NdeR: si no tomamos en cuenta la Media que Tati corrió en categoría Intrauterina…).

El Hipódromo era una fiesta. El ir y venir de la multitud de corredores y acompañantes me recordaron enseguida al Gran Premio Ramírez.
Decenas de personas identificadas con la camiseta “Staff” daban la bienvenida, guiaban e informaban.

Nos encontramos con el Carrara Team y fuimos directo a la entrega de chips, que fue rápida y ordenada.
De ahí, al encuentro con el Troterío, todos en buenas condiciones luego de “La Barbarie” (NdeR: o también conocida como “El cumpleaños de 15 del Barba”. Y cuando digo “todos” me refiero a “todos los que fueron a la carrera”…del resto poco se supo y lo que se supo, mejor no contarlo!).
Los Carrara, Charly, Glenda, Popoto y Sra. de Popoto. A propósito de Ale B, rápidamente se convirtió en asistente de Jota encargándose de Tati. Hay que creer en el instinto maternal, dado que la pancita aún es imperceptible, pero se manejó como una experta (NdeR: sumado al hecho de que mi hija es una santa divinura, además de bella).

El teléfono empezó a traer noticias de los que faltaban: H pedía coordenadas ya que no nos veía, mientras que Rafa hacía gala de una innegable uruguayez, preguntando si podía pagar la inscripción y retirar el kit in situ. A todo me dijeron amablemente que no, pero él se las ingeniaría luego…
Nos encontramos con H y en vista de que la hora de largada se aproximaba, hicimos la foto oficial.
Beso a mis amores e ingresamos a la Zona de Calentamiento.
Pocas veces una denominación fue tan certera: había una temperatura importante.
Y no sólo hablo del clima: había caballeros fuera de sí.
Como muestra, les dejo el comentario más ilustrativo que escuché a la pasada.
Hombre de 35-40 años se encuentra con amigo/conocido de similar franja etárea. Se da el siguiente diálogo:
Hombre1: Qué hacés?!?? Cómo andás!?!?
Hombre 2 : Fenómeno! Y vos? Tanto tiempo!
H1: Acá estoy, a ver si llegamos!
H2: Viste cómo está esto? (NdeR: dicho con tonito un tanto lascivo)
H1: Yo estoy como loco! Hay algunas que les falta relinchar, nomás!

Otros que le ponían temperatura al asunto eran los profes que dirigían, justamente, la entrada en calor.
Muy bien elegidos, los chicos.
Obviamente, mi apreciación está puramente basada en sus aptitudes técnicas y en su poder de convocatoria...

Mientras algunos entran en calor, yo aprovecho para estirar. Mantengo un sincero intercambio con Aquiles: “Si te interesa, hacemos un trato. Yo no te exijo y vos no protestás, tá?”. No pude escuchar si me contestó, porque en eso apareció en gran locatario: Levis. Me puse a charlar con él y me olvidé de Aquiles por un rato.

Comienza el ingreso a la pista para la largada. Estoy ansiosa y feliz. Aplaudo. Estiro. Charlo. Reviso la playlist y cambio la de rock nacional por la de hip hop.
H hace lo mismo, pero como es mucho más ordenada, se limita a ubicar en el Nano una que se llama “Maroñas”. Está concentrada y no habla mucho. Tiene el objetivo de bajar los 55 min y un esguince que cuidar.
Me cuenta que su selección musical está compuesta por temas de Bonus Track.
Me hace sentir feliz y orgullosa.

Los últimos corredores que llegan a la largada pasan por nuestro lado. De pronto, dos remeras de Trotamundos se abren paso al galope: Rafa y Colo habían logrado convencer a la Seguridad de sus motivos para correr la carrera sin número y sin remera oficial.
Será porque dos tipos que cruzaron los Andes pueden conseguir cualquier cosa!

Con todo y campanazo, la inconfundible voz del locutor de Maroñas dio la orden de “ingreso a partidoressss. En 30 segundos se está larrrrgando la primera edición de Maroñas Ránin”. Me siento eufórica. Miro el Palco. Muchos acompañantes, muchas cámaras, banderas y binoculares.
Trato de identificar a los míos, pero no los veo (NdeR: tal vez se deba al hecho de que estaban cómodamente instalados en la oficina de Jota, tomando Coca y comiendo galletitas!).
Se escuchan gritos, risas y muchas imitaciones de relinchos.
Choque de manos y “buena carrera!!!” con el Troterío. Todos preguntan por Aquiles y me repiten: “Tranqui”.
“3…2…1…LAAAARRRRGARONNNN!”
Salgo despacio, disfrutando de la clásica estampida de corredores que me pasan como loquitos.
Dejo ir a mis amigos, con excepción de Glenda con quien compartiría al menos 2km.

Salimos a la calle.
Una serie de continuas bajadas me ayuda a agarrar el paso sin ahogarme.
Las dos semanas quieta me pasan factura y tardo algunas cuadras en encontrarme cómoda.
Recuerdo el indicador de 2k como el primero que ví.
Al encarar el primer repecho, ya estaba coordinada (dentro de mis parámetros, se entiende).
Empiezo a preocuparme por el calor. El asfalto irradia un fuego que me recuerda a mis entrenamientos de verano. “Pude ahí, voy a poder ahora”, pensé.
Trato de apartar la cabeza de mi Aquiles, pero estoy demasiado pendiente.
“Ok”, pienso, “Me voy a distraer con el entorno y no voy a seguir pisando con miedo”. Si me dolía, paraba y listo.
Así, ajena al reloj y a la lesión, me puse a mirar la carrera.

Los vecinos salían a las calles entre curiosos y contentos. No faltaron gritos del tipo “Mirá que hay que ser bol*** pa’ pagar pa’ correr!”, pero la mayoría se mostró alegre con el inédito acontecimiento. Alentaban con ganas y hasta alguno salió a la vereda con la manguera del jardín para refrescarnos.
Los que no estaban muy contentos eran los automovilistas. Tocaban bocina fastidiados y discutían con los policías que controlaban el corte de calles. Recordé mi pasaje favorito del libro que me prestó el Pingüino: “El Maratonista”, de Oscar Marsili. Una amiga que lo sigue en moto (esposa de corredor, ella), hace un visceral descargo contra la dictadura a la que los corredores sometemos al entorno. “Esos pantalones cortos rigen al mundo”, decía. El sábado, al menos regían el tránsito del barrio.
Mi gran momento de cuelgue lo vivo en el tramo de Centenario hasta Corrales. Trabajé casi 4 años en esa zona y muchas cosas fuertes de mi vida acontecieron en esos años. Fue muy loco pasar por ahí corriendo.
Me “descuelgo” y vuelvo a la carrera. La sucesión de repechos me ha dejado sin piernas, pero mi preocupación es no molestar a Aquiles y tolerar el calor. Recuerdo los casi dos litros entre agua y bebidas deportivas que tomé durante el día. También la pasta con aceite de oliva y nueces que me preparó Jota.
Todo estaba contribuyendo a que no cayera de boca al piso.
Una moto policial distrae mi atención. Entonces me doy cuenta del gran operativo de seguridad. Conste que estoy entre los últimos y tanto el patrullaje como el corte de calles siguen firmes.

Ocurre mi primera metida de pata equina: sobre la vereda, veo un chico con camiseta de “Staff” que hubiese jurado que era uno de los compañeros de Jota. Le grito “Que hacés ahí?!? Tendrías que estar corriendo, no mirando!”. Tarde me avivo de que NO era él. Colorada de vergüenza, tuve que escucharlo responder “Dame 15 min y voy a correr con vos!”, en lo que seguro creyó era un descarado avance. Una auténtica embestida baguala, teniendo en cuenta de que no veo NADA de lejos.

Ya estamos bordeando el Hipódromo y mi ansiedad por pisar la pista va en aumento. Miro el crono por primera vez en todo el trayecto: aproximados 6:50/km, y sin intenciones de acelerar!
Me cruzan Rafa y Colo en sentido contrario. Rafa me avisa que el ingreso al Hipódromo está enseguida de la siguiente curva y sus ánimos me dan energía. Salen a buscar a Glenda, a quien perdí de vista en uno de los primeros repechos.

Ingresamos al Hipódromo y enseguida nos encontramos en el bosque. Desde que corrí la Salomon me encanta correr por ese tipo de lugares y sin dudas, le dio un toque diferencial a una carrera de ciudad.
La sombrita me dio un respiro, porque el calor realmente se sentía a esas alturas.

Finalmente, la pista!!! Tantas veces estuve en el Hipódromo, ví tantas carreras…y ahora yo integraba una!!!
Pese a que la mayoría de los corredores ya había pasado, la arena se mantenía firme y no había pozos que temer.
Ocurre entonces mi segunda metida de pata: pasando el arco que anunciaba el Sprint, un puesto de control chequeaba los números de corredor.
Cuando voy pasando, instintivamente me llevé una mano al pecho, como un “soy yo”, sin darme cuenta de que obligaba al pobre tipo que dictaba los datos a perseguirme para poder ver el número.
Me sentí muy estúpida.

Ni sprint ni ocho cuartos. Aquiles venía cumpliendo su parte del trato y no sería yo quien rompiera el acuerdo.
En cambio, me dediqué a disfrutar de los aplausos del Palco, como si el mismísimo Leguizamo estuviera paseándose por la pista.
En esa hermosa obra de la arquitectura, en ese lugar que tanto hemos aprendido a querer…hoy yo era locataria!
Pisé la alfombra en 01:05 y sin dolor, luego de dos semanas de inactividad total.
Me encuentro con H. Me convida agua en una botellita de Nativa Edición Maroñas. Una paquetería.
Le pregunto por sus 55 minutos. No pudo, pero porque la carrera fue muy dura. Todos coinciden. Igual está contenta, el tobillo aguantó.
Yo también estoy contenta. Las endorfinas me brotan. Se extrañaba la sensación.

Nos encontramos con el resto del Troterío. Vamos a estirar y también llega mi familia. “Cómo estás?”, pregunta Jota, pero por mi cara sabe que todo estuvo bien.
El murmullo general es unánime: circuito duro, mucho calor, muy buena carrera. Me cruzo con algunos responsables de la organización. Esperan con ansiedad los comentarios. Están satisfechos. Cerca de 2000 personas para esta primera edición. Y ya empezamos a pensar en el 2010!

De camino a casa, paramos en un super a comprar algo para comer antes de la torta de cumpleaños.
Fue rara la sensación de tener antojo por los brotes de alfalfa que ví en Verduras…
Peor fue cuando Jota me ofreció un terrón de azúcar para recompensarme por mi desempeño en la carrera…

viernes, 20 de marzo de 2009

El día en que el mundo cambió.

La obra estaba atrasadísima. Con mi amiga y ocasional socia estábamos como locas porque no llegaríamos a tiempo para entregar el local en la fecha prometida.
Todos los rubros se complicaban: el yeso, la carpintería, el piso de cemento alisado...

El presupuesto crecía en inversa proporción con la paciencia de nuestros clientes.

Yo salía a las 7 am de casa y nunca se sabía a que hora volvía.
Mi alimentación se basaba en barritas de cereal y Coca Light. Mi consumo de tabaco había pasado de 10 a 20 diarios.

El día que entregamos la obra, me dí cuenta de que tenía un atraso. Y maldije: necesitábamos que me regularizara para empezar el tratamiento. Año y medio esperando, buscando respuestas y siempre lo mismo: "cuando dejes de obsesionarte por tener un bebé, lo vas a tener".
A mi me saca de quicio que todo el mundo te diga lo que tenés que hacer, y nadie te diga COMO lograrlo.

Igual fui a hacerme el test de sangre: betahachecegé, le llaman en los laboratorios.
Tenía un fajo de esos resultados, todos negativos.

Y este pintaba para lo mismo, así que me fui a la feria de Villa Biarritz y no lo esperé.
Un par de horas después, fui a buscar el resultado antes de ir a casa de mi "socia" a arrancar el nuevo proyecto que teníamos por delante.
Sin embargo, un sólo instante, una sola palabra, fueron suficientes para que el mundo cambiara: Positivo.

Este fin de semana se cumplen 3 años de que mi mundo cambió definitivamente: nacía mi hija mayor.
Gracias a ella empecé a correr, pero eso da para un post en sí mismo (no vamos a quemar temas gratuitamente!).

Junto con su hermana, son las únicas dos personas a las que amé antes de conocer, un sentimiento raro y hermoso...
A ella esta dedicado el Bonus Track del día de hoy, un tema que abre una de nuestras pelis favoritas: Shrek

Lindísima para la entrada en calor, yo la uso todo el tiempo.
Y dado que buena parte de los seguidores de este blog están (estamos) lesionados o parados hace tiempo, viene bien para un suave trote.

Feliz cumpleaños, Lala.

ALL STAR - Smash Mouth

Vale cantar

Buen finde, vuelvo el lunes con el race report de Maroñas Running (ni pregunten por "aquel", he decidido ignorarlo hasta que pase la carrera. Recen por mí, los que crean).

martes, 17 de marzo de 2009

La Justicia ES Infinita

(click en la foto para ver la nota del Sueco Leiva, contando la buena nueva)

La Comunidad Colifa está gozosa. La noticia corrió cual keniata maratonista (NdeR: hay que mantener el perfil de la publicación, che) y todos los que un día nos sentimos huérfanos al mediodía, hoy soñamos con volver a escuchar esas voces juntas.

No faltan aquellos que, resentidos, le dan la espalda a este retorno. Se sienten doblemente traicionados: tuvieron que superar la separación y ahora que la habían aceptado (psicoterapia mediante), deben enfrentarse a un incierto retorno.

Igualito que los hijos de padres separados, cuando a éstos se les ocurre darse una nueva oportunidad...

Pero estamos los que no nos recuperamos de la partida, los que sabíamos que había caído en picada el último año, pero no nos resignábamos a perderlo...

Los que lloramos de verdad cuando se fue Carlitos (no, el Mago, no) y le agarramos fastidio a todos los que vinieron después.

Los que hacíamos callar hasta a nuestra propia madre para escuchar la charla de apertura.

Los que dejábamos de estudiar o trabajar cuando empezaba la radioserie del momento.

Los que nos sentimos iluminados como Buda, el día en que se decretó la primera "Bajada" y alguien (al fin!) le puso nombre a una costumbre más autóctona que el mate.

Los que escuchamos (y miramos...por dió...) CUALQUIER cosa que hayan hecho, juntos o separados, para recuperar algo de lo vivido, aunque fuera un instante...

Señoras, señores...vuelve Justicia Infinita.


PD: desde que me enteré, ando con el final de la Apertura 2004 como ringtone. No escucho un ca**jo el celular, pero qué felicidad, loco...qué felicidad.

viernes, 13 de marzo de 2009

Parar para seguir

Fui a la consulta con la fisiatra como si acompañara a alguien con un problema, no como si fuera MI problema.
La doctora demoró unos 10 minutos en traerme a la realidad, pronunciando la temible palabra: tendinitis. Apenas una presión de su dedo en mi talón izquierdo y el diagnóstico surgió.
Allí estaba yo, tendida en la camilla, escuchando como un rumor lejano aquella académica explicación sobre mi dolencia, hasta que la frase retumbó en mis oídos: "...claro que, para que esto funcione, tenés que suspender los entrenamientos".
La expresión de mi cara debió ser elocuente, porque se apuró a decir "Sé que es difícil, pero sino parás, no vas a poder seguir. Al menos, no para la fecha que me dijiste".

Con resignación, hice los trámites para las 10 sesiones de ultrasonido que me indicó.
Mientras la fila se alargaba con señoras entradas en años que me contaban sus afecciones, yo rebobinaba la consulta que había finalizado, cosa de evadirme.
"Por qué me pasó esto?", "Por el gran esfuerzo. El calzado es adecuado, los estiramientos que me mostraste son adecuados (NdeR: sí, tuve que mostrarle como estiro habitualmente), tu peso es adecuado...si entrenás en ese volumen, te puede pasar".
"Puedo hacer algo para evitarlo en el futuro?", "..........."

Bueno...empiezo a transitar mi primera lesión como deportista. Es tan frustrante como me lo había imaginado.
Como digna integrante de la raza humana, bastó que me dijera que no debo correr para que sienta un impulso, un deseo muy visceral de ponerme los championes y meter un km tras otro.
Pero ha primado la razón.
Desde el lunes estoy quieta y pienso seguir así. Parece que soy un homo sapiens, después de todo...

El objetivo es completar las sesiones de ultrasonido y practicar elongaciones diarias. Luego habrá que comprobar que el dolor desapareció. De ser así, puedo retomar el entrenamiento GRADUALMENTE (NdeR: lo remarco, porque así me lo indicó y apelo a vuestras almas caritativas para que me lo recuerden oportunamente, cuando salga a correr como loquita...).

Si el dolor no desaparece...habrá que consultar nuevamente. Y rezarle a algún otro, aparte de Filípides...

La parte optimista (hay una???) es que la doc opina que no es grave, que seguro pasará con este tratamiento y que la consulta precoz hizo todo más sencillo.
Y yo, después de un día entero procesando todo esto, estoy de pie...aunque me convendría estar en reposo. Estoy dispuesta a cuidarme al máximo para estar recuperada lo antes posible y retomar el plan sin perder más tiempo que el necesario.

Necesito música, mucha música para que me motive e inspire en este proceso.
Que pase el Bonus Track, pues!!!

Nuestra ilustre seguidora Una Más! hizo una recomendación musical que me hizo sonreír: la espectacular "Ya te vas a mejorar" del Cuarteto de Nos. Colosal.
Si bien no es un tema que se ajuste a nuestra consigna corredora, me marcó el camino en dirección a este tema. Me permitiré rock nacional, el preferido de la dueña de casa.
Los caprichos son parte escencial de las convalescencias...

Uno de mis temas favoritos para correr, de mi banda favorita.

Me la banco, me curo y corro esa maratón. Es más: para Maroñas Running voy a estar impecable. Preparen la pista...van a precisar a Aquiles, a Ulises y a todos los engendros de Homero juntos para detener a Elba Reel...
He dicho.

YO NO VOY A MORIR - Buitres

Vale cantar

Buen finde...sana, sana...

martes, 10 de marzo de 2009

Nunca me gustó Aquiles.

(bueno, Brad Pitt encarnando al Aquiles de la película "Troya" puede constituir la excepción al título...)

Nunca me gustó. Ya de pique, cuando leí por primera vez "La Ilíada" en el liceo, ya no me gustó.
Años después, la volví a leer y siguió sin gustarme. Yo era muy hincha de Héctor.
No me extraña que el tendón más hijoeunagranputa de nuestro cuerpo lleve su nombre.
Este Aquiles, el de mi pie izquierdo, empezó a "cantar su cólera" hace ya unos cuantos días. Me empeñé en ignorarlo, pero el tipo es persistente. Y convincente.
Dado que duele aleatoriamente los días que se le antoja, cada día es una aventura. No sé si podré entrenar o no, si va a doler al despertarme o no, si esperará al momento de la corrida...

Tal vez este sea un buen momento para compartir con ustedes un tema demorado.
El 25 de enero pasado no fue un día cualquiera. Fue el inicio del Dukeplan: entrenamiento específico para maratón.
Mi amigo Duke me preparó este plan nivel principiante para lo que es, hasta el momento, mi mayor desafío deportivo: correr una maratón "de las de verdad"...42km 195mts...

La fecha es el 31 de mayo de 2009: Maratón de Montevideo
El debut será en casa. Esto tiene una doble función: honrar mi amada Rambla, que tantos km me ha visto correr...y asegurarme de que si algo falla, en minutos estaré en mi casa...o en el sanatorio de mi mutualista!!!
Sentimientos al respecto? Fluctúan. Hay días en que quiero que sea YA, que siento que puedo correr lo que sea. Otros días muero de miedo. Miedo al fracaso, a arruinarlo con una mala decisión, a lesionarme...

Aquiles no eligió un buen momento para ponerse a molestar. Los "diagnósticos" primarios de algunos de mis compañeros incluyeron: pierna izquierda más corta que la derecha (Prefontaine también las tenía así, y mirá...), leve pronación hacia adentro, uso de zapatos apretados en el talón...qué se yo...

El próximo viernes tengo consulta con la fisiatra.
Esperemos que Aquiles se contente con una humilde ofrenda de hielo y antinflamatorios inocuos para lactantes.
Por las dudas, le voy a prender unas velas a su coterráneo Filípides, que de esto sabe bastante...

Wish me good luck...

PD: hablando de logros deportivos, vayan las felicitaciones para Ilu por haber conseguido con éxito su primera carrera. Una nueva adicta está entre nosotros!

viernes, 6 de marzo de 2009

Canción feminista, video machista: bonus track ambiguo

Siguiendo con el tema de la entrada anterior, la única sección estable de este blog no podía estar ajena.

La señora que tiene a cargo el BT de hoy no es, ni por asomo, un ejemplo de mujer que yo tomaría. Pero todos tenemos un pasado que no nos favorece...y la chica está buscando una segunda oportunidad. Démosle un crédito.
Artísticamente, su mayor acierto es no dejar a nadie indiferente. Todos parecemos tener algo que decir sobre ella.
Su peor error ha sido no aprender NADA de su hada-madrina-artística, Madonna. "La Reina" agarró sus primeros dólares con "Holiday", si mal no recuerdo, y lo primero que hizo fue ir a aprender a cantar decentemente.
El tema musical de hoy tiene una (liviana) letra donde acusa a un caballero de mujeriego. Ahí le deja bien claro al Casanova que no tiene chance con ella.
El video que acompaña este post, muestra diferentes mujeres (interpretadas por la protagonista) TAN estereotipadas que "barren" todo el sentido de la canción. No sé...una cosa espantosa, en síntesis.

Por qué fue elegido este Bonus Track, entonces? Es simple: la escuché como cortina musical en un programa de TV y automáticamente me imaginé corriendo a su ritmo.
La busqué, la encontré, la bajé al mp3 y la puse a prueba.
"Sin embargo, le gustóooo", cantaban Les Luthiers en su inolvidable "La bella y graciosa moza"...

WOMANIZER - Britney Spears

Vale cantar (si lo hace Brit...y le pagan)

Buen finde

miércoles, 4 de marzo de 2009

Ser/Mujer


El 8 de marzo se celebrará un nuevo Día Internacional de la Mujer.
El origen de esta fecha se remonta a épocas en que las mujeres luchaban por el derecho al voto.
Tal vez mi tibio o casi nulo feminismo se deba a eso: nací en una época donde hay muchas cosas resueltas, cosas a las que otras dedicaron sangre (click aquí para saber un poco más).
No critico a las feministas, sólo hay “igualdades” que me parece que restan. Obviamente, no hablo de que ganemos menos por iguales tareas ni de que, para ocupar cargos tradicionalmente masculinos, tenés que ser un prodigio.
Apunto más a esa “masculinización” que veo en muchas mujeres. Incluso en mí, que tengo una familia donde los hombres son absoluta minoría: nos masculinizamos, nos ponemos más pragmáticas, elegimos seguir el camino de las pruebas fehacientes y no el de la intuición, ese don maravilloso que se aloja en el par cromosómico XX
Ni hablar de la comprensión, muchas veces sustituída por la tolerancia. Comprender es aceptar al otro, es un “esta persona es así, la quiero así? Ok, entonces ya sé que esperar”. Tolerar es más un aguantar, es más un “es lo que hay y cuando no me lo banque más, chau”. Me suena más a "soy tan superada, tan más que vos, que te tolero en tu errado proceder". Siento que últimamente la tolerancia tiene mejor prensa que la comprensión...

Soy un poco machista, lo sé. Mis apreciaciones pueden sonar anacrónicas, también a mi me lo parece. Pero sostengo que las mujeres no deberíamos pelear por más igualdades de las que nos corresponden como personas que somos.
Madre Natura no es boluda. Por algo la vida llega a través de nosotras, por algo soportamos mejor el dolor (físico y espiritual), por algo criamos y alimentamos: porque tenemos lo que se necesita para hacerlo. Nuestras diferencias hacen que nos complementemos, hombres y mujeres, ese fino equilibrio entre el on/off masculino y el femenino cuestionamiento de TODO.
Está escrito en nuestro código genético, desde que el primer hombre mató al primer mamut y lo llevó a la primera choza que construyó la primera mujer.
Muchos hombres que conozco están perdidos en el espacio: su instinto proveedor de alimento y seguridad está desapareciendo.
Nosotras trabajamos, parimos, estudiamos, vamos al gimnasio, al astrólogo y a terapia…para que necesitamos a los hombres??? Sexo, dirá Ud. Y a que hora????!?!? Nunca hay tiempo, o bien siempre estamos demasiado cansadas, de tanto que abarcamos…
Por eso digo que hay igualdades que no sólo no suman, sino que nos privan –a hombres y mujeres- de desarrollar nuestras mejores cualidades de género.
Insisto en que los atributos de los que hablo son espirituales, no es una generalización de todos los actos banales asignados a uno y otro sexo.
A ninguna mujer se le han caído las pestañas por cargar una bolsa de escombros (NdeR: hablo con conocimiento de causa) ni ningún hombre ha quedado impotente por lavar los platos (NdeR: también lo he comprobado personalmente).
Yo siempre creí que mi realización estaba en mí misma.
Empecé a trabajar siendo chica, estudié mucho muchas cosas y no quería ni escuchar hablar de hijos propios. Huía despavorida de cualquier cosa que limitara mis libertades.
“Uno suele hallar su destino en el camino que toma para evitarlo”, dice el Maestro Oogway en “Kung Fu Panda”.
A mí me pasó.
Pero no quiero decir que el destino de toda mujer sea ser una Susanita tardía como yo. No, señor. Quiero decir que, a veces, esperamos tanto de nosotras mismas, que nos olvidamos de pensar en si queremos realmente todo lo que esperamos.
Y sé que este post es “quejarse de llena”. Pero es la época que me tocó vivir. En otras, seguramente me hubieran quemado en la Plaza Matriz por bruja o me hubieran señalado con la letra escarlata…
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Luego de esta breve introducción, les cuento que el 8 de marzo no será un día cualquiera en la ciudad de Buenos Aires.
Nike celebrará la 3ª edición de “La carrera de las chicas”, una competencia de 5k exclusiva para damas.
Este año bajo el slogan “Nosotras también corremos”, se espera una masiva concurrencia dada la corta distancia de la prueba y el explosivo crecimiento del running en los últimos tiempos.
Para algunas, una carrera cualquiera. Para otras, una linda remera Dri-fit. También están esas que aprovecharán para bajar sus tiempos.
Pero hay una (al menos, una) que espera esta carrera con singular entusiasmo: el entusiasmo del debut.
Para Ilu, creativísima cocinera vegetariana y distinguida seguidora de este humilde blog: éxito, viento a favor, temperatura óptima, piernas livianas y el disfrute total en tu primera carrera. Salú!